
01 Mar ¿CÓMO ELEGIR UN ARQUITECTO?
4 aspectos a tener en cuenta para elegir un arquitecto que haga realidad tu proyecto
Elegir un buen arquitecto es fundamental si estás pensando en construir una nueva casa o en reformar la actual. Te ayudamos con una serie de pautas que pueden serte muy útiles. Cualquiera de los dos procesos (construir de cero o reformar lo existente) son emocionantes: están llenos de altibajos. Algunas veces, el viaje para llegar a esa casa se convierte en una expedición compleja hacia lo desconocido.
Para que ese camino resulte fácil, interesante y agradable, estamos convencidos de que es fundamental contar con un compañero de viaje que vaya contigo y que te guíe cuando haga falta: el acompañante ideal es un arquitecto. Un arquitecto simplifica los procesos y garantiza que el diseño de tu casa responda a tus necesidades. Esto es esencial: es tu casa, son tus reglas, es tu manera de vivir.
Por eso, creemos que es primordial que te tomes el tiempo suficiente para escoger a ese cómplice. Sabemos que la búsqueda empieza en tu propia red de conocidos o, directamente, en internet. Con la cantidad y variedad de opciones de arquitectos en la ciudad, seguro que analizas, depuras y clasificas hasta quedarte con algunos equipos que podrán responder mejor a tu estilo y a tus inquietudes.
Antes de considerar los cuatro pasos que proponemos, debes contactar a esos candidatos preferidos, explicarles detalladamente tu proyecto (todas las ideas que tengas en mente y, por supuesto, el presupuesto que tengas disponible), preguntar por disponibilidad y pedir una valoración económica de lo que quieres hacer. Después de reuniones y propuestas con esos equipos, y con todas estas cartas sobre la mesa, llega el momento de escoger:
¿CÓMO ELIJO ARQUITECTO?

1. ENTENDIMIENTO CON EL ARQUITECTO
El entendimiento es esa chispa que marca la diferencia: un buen feeling, esa reacción positiva entre ambos, es imprescindible desde el primer encuentro.
Un arquitecto no debe obligar a nadie a vivir de cierta manera, al revés: el trabajo de un arquitecto se centra en el diseño de espacios a medida de las necesidades, los deseos y las emociones del cliente. Un arquitecto debe entender todas esas partes y plasmarlas en el diseño.
Se hará responsable de una gran inversión tanto económica como emocional, durante un proceso que puede hacerse complejo. Por eso, lo primordial es trabajar con alguien que no juzgue ni imponga. En definitiva: que entienda tu manera de vivir y le dé forma arquitectónica.
2. HONORARIOS DEL ARQUITECTO

En nuestra entrada sobre los honorarios del arquitecto, te contamos lo que nosotros tenemos en cuenta para calcularlos. Somos conscientes de que, al tratarse de una profesión liberal, cada uno cobra según su experiencia y sus servicios, así que en ese texto propusimos qué se debe tener en cuenta al revisar una propuesta de honorarios.
Una casa nueva o una reforma de la actual es un trabajo de casi dos años que, además, supone una gran responsabilidad. Esto tiene un precio y ese valor se basa en la experiencia del estudio de arquitectura y en la atención que recibirás, como cliente, durante el proceso. Unos honorarios bajos pueden significar falta de experiencia —que no es una deficiencia porque todos merecemos una primera oportunidad— o que el proyecto se plantee incompleto. Unos honorarios más altos pueden suponer que se trata de un equipo extenso, con mucha dedicación o con arquitectos de renombre. Nuestra opinión es que elijas la opción que te dé más confianza.
Elegir un buen arquitecto te ayudará a ahorrar dolores de cabeza y mucho dinero a medio y largo plazo.
Otro punto fundamental es comparar qué te ofrece cada estudio de arquitectura y esto se refleja directamente en los honorarios. Es importante que puedas comparar y valorar los mismos elementos: la propuesta técnica (planos, visados, gestión con compañías públicas, etc.) y los momentos intangibles como la disponibilidad del arquitecto o el tiempo que pueda dedicarte. Esto último es difícil de cuantificar así que debes preguntarlo abiertamente: es fundamental saber, por ejemplo, si será fácil cambiar el diseño las veces que hagan falta y si te acompañarán hasta que la casa esté lista para vivir.
No obstante, debes tener en cuenta que el pago de estos honorarios debe verse recuperado en la cantidad de tiempo y dinero que el arquitecto, mediante un trabajo profesional y de calidad, te ahorrará durante la obra y, sobre todo, durante la vida útil de tu vivienda.
3. EXPERIENCIA DEL ARQUITECTO

Como ya apuntábamos, la experiencia del arquitecto es una circunstancia a tener en cuenta. La experiencia, además, debe encajar con tu gusto y tu estilo. Que esas primeras imágenes de lo que se puede hacer, reflejen la casa que quieres. Para valorar mejor esta experiencia, puedes pedir acompañar al arquitecto a proyectos en obra o ya acabados. Nosotros lo hacemos: es una manera muy sugerente y ágil de ver al arquitecto en acción y saber si lo que hace coincide con lo que buscas.
Estamos convencidos de que debe existir un equilibrio entre el proyecto y el arquitecto que lo va a desarrollar: no es lo mismo reformar un baño que diseñar una vivienda de 500 m2, construir un edificio de oficinas o convertir una plaza de toros en un centro comercial. Por eso es importante entender el conocimiento que tiene el arquitecto sobre el proyecto que quieres.
Igualmente, hacer concordar la dimensión del proyecto con la capacidad del equipo es parte del análisis que debes hacer sobre la experiencia del estudio de arquitectura. Un proyecto de muchos metros cuadrados para una oficina de arquitectos de dimensión pequeña puede significar que no se cumplan plazos o que algunos temas queden mal ejecutados. El caso contrario puede ser también un problema: una casa pequeña es solo un proyecto más, entre muchos, para un equipo de muchas personas; esta circunstancia se puede traducir en que no veas tus deseos reflejados en el diseño o que no tengas acceso al arquitecto principal. Esto nos lleva a la última pauta.
4. CONFIANZA EN EL ARQUITECTO

Estamos convencidos de que un arquitecto debe tener vocación de servicio: tener la capacidad de invertir sus ideas, sus investigaciones y su tiempo en el cliente.
Elegir un arquitecto debe ser una decisión tomada con calma, comparando los servicios, experiencia y valor que aporta cada uno de los candidatos.
Desde los primeros contactos, ya se puede saber cómo será tu relación con el arquitecto. Este vínculo puede ser largo, tan largo como la complejidad del proyecto. Así que debes pensar en elegir a alguien en quien puedas confiar, que atienda los problemas en el momento oportuno y que no desestime ninguna duda por no considerarla importante. Un arquitecto no debe juzgar y debe ser capaz de entender que cualquier inquietud que tengas es importante.
En definitiva: un buen arquitecto debe co-crear contigo, trabajar mano a mano, para llegar a convertir tus sueños en realidades. Y esto solo es posible si tienes en cuenta el entendimiento, los honorarios, la experiencia y el trato en el proceso de elección de ese compañero de viaje.

Si estás buscando un arquitecto, cuéntanos: ¿por dónde vas en tu proceso? Si te has quedado bloqueado en algún punto, te animamos a revisar los 10 pasos que te proponemos para tener tu casa perfecta.
No Comments