CASA TRAMUNTANA

El diseño se basa en una pieza única que se alarga y se “levanta” del suelo aprovechando el terreno disponible. Una vivienda de líneas rectas y claras que protege su zona privada de porche y terraza de la calle mediante la colocación del recinto del aparcamiento.

Desde un inicio de plantea como una vivienda que ha de ser extremadamente eficiente en todos los sentidos: medioambiental, energía, espacios, etc. Todos los espacios se diseñan con ventilación e iluminación natural, orientados al exterior, potenciando la idea de bienestar y confort.

El edificio dispone de una instalación de paneles fotovoltaicos que la convierten en autosuficiente energéticamente y complementan su calificación A con un consumo muy reducido de energía y unas mínimas emisiones.

El proyecto se desarrolla en una única planta generando un desarrollo secuencial de los espacios hasta llegar a la suite principal, la que sobrevuela una parte del jardín y le permite disfrutar de las vistas en su terraza privada.

La zona de día se abre al exterior con un gran ventanal y un porche junto a la piscina, que en verano se deja totalmente abierto, casi haciendo desvanecer el límite entre exterior e interior.

Las habitaciones y los baños se relacionan también de forma directa con el exterior y al final se descubre la habitación principal, la cual se encara a las vistas de forma directa. Una misma ventana enmarca toda la fachada donde también se encuentra el baño privado, y hace de esta habitación un espacio único y privado para sus propietarios.
La fachada exterior recurre al blanco como continuación de la tradición mediterránea. La piedra en la fachada, el acabado de gravas del jardín y las grandes rocas que salvan las cotas exteriores y a la vez hacen de escalera, permiten potenciar la idea de unidad entre el jardín y la casa.